El paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) cuenta con la adhesión de ambas Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA). Es la tercera huelga nacional impulsada por la central sindical desde que Javier Milei asumió la presidencia, y se enmarca como una protesta contra las medidas económicas del actual gobierno.
En conferencia de prensa, el secretario general de la CGT, Héctor Daer, explicó que el paro busca “exigir la libertad para negociar paritarias libres y acuerdos homologados, el aumento y actualización del bono para jubilados, y la revisión de las asignaciones familiares“.

Uno de los sectores más afectados por la huelga es el transporte, aunque con excepciones clave. En primer lugar, los colectivos urbanos funcionan con normalidad, excepto en la provincia de Santiago del Estero, donde la delegación de la UTA comunicó que, a diferencia de la cúpula nacional, se plegará a la huelga. El gremio que representa a los choferes, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), adhirió formalmente al paro, pero argumentó que no puede llevarlo a cabo por estar bajo conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo.

En el sector aéreo, el impacto también es importante. Aerolíneas Argentinas canceló 258 vuelos, afectando a aproximadamente 20.000 pasajeros. La medida se relaciona con la participación de gremios como la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y ATEPSA, que representa al personal de navegación aérea. Por tratarse de una actividad esencial, los controladores aéreos deben garantizar servicios mínimos, lo que explica la operatividad estimada en un 45%.
La aerolínea JetSMART suspendió todos sus vuelos domésticos y confirmó la continuidad de los internacionales con reprogramaciones. Flybondi, por su parte, concentró su operación en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde cuenta con autoprestación del servicio de rampa, y prevé concretar 51 vuelos. El Grupo LATAM canceló y reprogramó sus vuelos debido a la adhesión del personal de Intercargo, empresa que presta servicios de rampa en todos los aeropuertos del país.