El agente oriundo de Ingeniero Allan repasó su intervención «al entrar en un comercio -situado en el mencionado barrio- y escuchar que un hombre pedía auxilio». El uniformado, que estaba en su día franco, encontró que «el menor no podía respirar».
«En ese momento, realicé una técnica de asistencia: lo apoyé en mi rodilla y le hice masajes en la espalda hasta que expulsó lo que obstruía sus vías respiratorias», detalló.
Sobre la maniobra, explicó: «Dos veces por año, acudimos al centro de reentrenamiento para reforzar conocimientos, por ejemplo, en primeros auxilios». A su vez, ratificó «nuestro compromiso con la sociedad durante los 365 días del año, aún como civiles».
El efectivo de la Comisaría Sexta afirmó: «Me sentí orgulloso al ser recibido por el Intendente y muy especialmente por salvar a un niño de tres años».