“Libertad es poder estudiar”, “Libertad es tener para comer”, decían los grafitis sobre las vallas que rodeaban el Congreso. Allí se acumulaban otros reclamos: “Aerolíneas es argentina”, “No a los despidos”, “Devuelvan a Loan”. El Parlamento estaba completamente cercado. De hecho, no se podía acceder por la calle Entre Ríos, en donde solo había un grupo de policías con cascos y escudos protegidos por una segunda estructura.
Con una convocatoria masiva pero en apariencia menor que la anterior, estudiantes, docentes, no docentes, gremios y partidos políticos marcharon, desde las 14, al Congreso para reclamar por una recomposición salarial del personal universitario y por la promulgación de la ley de financiamiento en una movilización en donde también se colaron otros reclamos. Minutos antes de las 17, comenzó el acto en el que hablaron los secretarios generales de los gremios universitarios. Poco antes de las 18, empezó la desconcentración.